Cuidar de ti mismo
Estrés y Cargas de los Cuidadores
Proporcionar cuidados a otra persona mientras enfrenta el cáncer puede causar un gran estrés. Desafortunadamente, los cuidadores a veces no reconocen el momento en que sus responsabilidades cruzan una línea: de ser partes manejables de una rutina diaria a ser demasiado para que una sola persona lo maneje.
Al no darse cuenta de la gran carga que están soportando, los cuidadores pueden no comprender el estrés que están experimentando o reconocer la ansiedad y la depresión que su estrés puede causar. Su salud física y mental puede comenzar a deteriorarse antes de que se den cuenta de las razones.
Identifica los Síntomas
Al reconocer las señales de estrés, ansiedad y depresión, puedes tomar medidas para proteger tu salud física y emocional. Hacer esto asegura que puedas seguir brindando un apoyo de calidad a tu paciente, y ¿no es ese el verdadero objetivo de un cuidador?
Si experimentas alguno de los síntomas típicos de estrés que se enumeran a continuación durante dos semanas o más, considera buscar ayuda y tratamiento.
Síntomas de Estrés
- Negación
- Ira
- Irritabilidad
- Sentirse solo o aislado
- Pérdida de interés en actividades sociales
- Problemas para dormir
- Dificultad para concentrarse
- Aumento de problemas de salud
Síntomas de Depresión
- Sentirse triste o “vacío” la mayor parte del día
- Pérdida de interés en actividades placenteras
- Problemas para dormir
- Sentimientos de inutilidad o culpa
- Disminución de energía / fatiga diaria
- Aumento o pérdida de peso significativo
- Dificultad para concentrarse o tomar decisiones
- Pensamientos recurrentes sobre la muerte o el suicidio
Síntomas de Ansiedad
- Sensación de que estás perdiendo el control
- Aumento de la tensión muscular
- Temblores / sacudidas
- Dolores de cabeza
- Malestar estomacal
- Diarrea
- Sudoración
- Dolor o malestar en el pecho
- Pulsaciones rápidas
- Sensación de falta de aliento
- Miedo a perder el control
- Sensación de desmayo
Estrategias de Afrontamiento y Tratamientos
Si crees que estás sufriendo de estrés, ansiedad o depresión, hay numerosas opciones que puedes considerar para abordarlos:
- Habla con un profesional médico o psicológico sobre los sentimientos de ansiedad y depresión y trabaja en formas de abordarlos.
- Habla abiertamente con el equipo de atención médica de tu paciente y/o con familiares y amigos sobre los sentimientos que estás experimentando.
- Identifica situaciones que puedan estar causando estrés, ansiedad o depresión.
- Comienza a resolver los problemas “pequeños” que te están causando estrés, y luego avanza hacia los problemas “grandes”.
- No guardes tus sentimientos dentro ni te culpes por ninguno de ellos.
- Aumenta la cantidad de contacto que tienes con otras personas.
- Haz un esfuerzo por realizar actividades que sean placenteras o divertidas.
Adaptado del DSM-IV-TR
Carta de Derechos del Cuidador
Tengo el derecho…
- A cuidar de mí mismo. Esto no es un acto de egoísmo. Me permitirá tener la capacidad de cuidar mejor al paciente.
- A buscar ayuda de otros, incluso si mis familiares/amigos se oponen. Reconozco los límites de mi propia resistencia y fortaleza.
- A mantener aspectos de mi propia vida que no incluyan a la persona a la que cuido, tal como lo haría si él o ella estuviera saludable. Sé que hago todo lo que razonablemente puedo por el paciente, y tengo el derecho de hacer algunas cosas solo para mí.
- A enojarme, estar deprimido y expresar otros sentimientos difíciles de vez en cuando.
- A rechazar cualquier intento por parte de mi familiar/amigo (ya sea consciente o inconsciente) de manipularme a través de la culpa y/o la depresión.
- A recibir consideración, afecto, perdón y aceptación por lo que hago por el paciente, siempre y cuando ofrezca estas cualidades a cambio.
- A sentirme orgulloso de lo que estoy logrando y a aplaudir el valor que a veces ha requerido satisfacer las necesidades del paciente.
- A proteger mi individualidad y mi derecho a construir una vida para mí que me sostenga en el momento en que el paciente ya no necesite mi ayuda.
Adaptado de Today’s Caregiver Magazine
Mejorando la Comunicación
A veces, los pacientes diagnosticados con cáncer pueden encontrar difícil pedir ayuda o incluso hablar sobre su enfermedad. Para un cuidador, esto puede ser frustrante. ¿Cómo puedes saber si el paciente está teniendo problemas? ¿Tienen necesidades o preocupaciones que pueden no ser capaces de expresar?
Siguiendo estos consejos, podrás comunicarte mejor con un paciente de cáncer… y al comunicarte, demostrar tu verdadero interés y cuidado:
- Sé un buen oyente. A veces, lo que los pacientes necesitan es que alguien simplemente los escuche.
- Siéntete cómodo con el silencio del paciente. El silencio permite que las personas piensen profundamente sin interrupciones, lo que puede ayudarles a expresar sus pensamientos y sentimientos más fácilmente.
- Nunca subestimes el poder de un toque cálido y amoroso. Un toque puede comunicar más de lo que las palabras pueden decir.
- Habla con el paciente sobre temas que no sean el cáncer. Esto puede ayudar a que el paciente se sienta más como una persona normal.
- Sé específico sobre la ayuda que puedes ofrecer. En lugar de decir: “Déjame saber si necesitas ayuda”, sé específico sobre el tipo de asistencia que puedes brindarles. Los pacientes con cáncer pueden no saber cómo pedir ayuda o conocer qué ayuda está disponible para ellos. Ser específico sobre la ayuda que puedes ofrecer envía un mensaje de que estás interesado y que tu oferta es genuina. ¿Algunos ejemplos de sugerencias específicas? Ofrecer preparar una comida, dar un paseo hacia y desde las citas, ayudar con el cuidado de niños…
- Continúa visitando y manteniéndote en contacto. Las personas con cáncer pueden sentirse muy solas y aisladas. Tu presencia puede ser reconfortante y tranquilizadora, y ayudar a aliviar sus miedos y soledad.
Adaptado de la American Cancer Society